
Hace 10 años, un comercial bastante bueno en su trabajo me dijo: «cuando vayas a visitar a un cliente nunca hables mal de tu competencia, háblales de lo que tú ofreces».
En la época de consultora de negocio, en el área de seguridad de la información, tuve que hacer muchos análisis de mercado. Análisis donde evaluaba cuáles eran nuestros competidores, qué tendencias tecnológicas había. Estaba suscrita a diferentes revistas del sector. Revisaba decenas de informes como los de Gartner ®, y asistía a eventos donde, diferentes ponentes explicaban las herramientas y sus funcionalidades más novedosas.
Mi responsable me explicó que lo que hacíamos en nuestro trabajo como consultores tecnológicos era integrar diferentes herramientas y convertirlas en un paquete que llamábamos «solución» para un problema que el cliente tenía.
Necesitábamos conocer bien el mercado donde nos movíamos. Probábamos y evaluábamos las herramientas disponibles. Tratábamos de unirlas de forma sencilla en una solución. Y en paralelo era necesario capacitar al equipo de trabajo en las competencias necesarias para hacer ese trabajo, o bien contratar personas externas que ya tuviesen ese conocimiento.
Aprendí mucho de esta etapa. Estar dentro de una multinacional te espabila. Ahora con perspectiva, me doy cuenta de cuánto aprendí sobre las personas. Y lo complicado que era todo porque no conseguíamos hablar ni relacionarnos entre nosotros de forma efectiva.
¿Qué he aprendido que se me da bien?
Integrar personas. Crear equipos de trabajo. Facilitar su comunicación y el flujo de información entre ellas. Diseñar los caminos más efectivos y eficientes para relacionar a esas personas en su día a día.
[…] No hables de tu competencia, habla de ti. […]