
Te quejas, reclamas y me exiges que exprese mis emociones del mismo modo en que lo haces tú. ¿Te das cuenta de tu exigencia? ¿Te das cuenta que soy una persona diferente a ti? ¿Te das cuenta que me expreso de otros modos?
Me gritas que te molesta que te juzguen personas por tu forma de expresar tus emociones. Y me juzgas a mí, te ríes y te mofas por mi forma de expresar las mías. ¿Te das cuenta de tu contradicción? A mí no me hace ninguna gracia que te mofes de mí. A mí no me parece una broma. Acabo tragándome una broma que me molesta.
En lugar de decirte que me molesta que te rías de mí, acabo callándome. Si te digo las contradicciones que observo entre lo que dices y lo que haces, lo único que ocasiona es que tus emociones enfurezcan y te pongas a atacarme como un/a loco/a desquiciado/a. Y esa vorágine de emociones es tuya, no mía.
¿Y yo qué hago al lado de una persona que me desquicia emocionalmente? ¿Será que busco tu aprobación? ¿Será que busco poder hablar con alguien? ¿Será que busco un/a amigo/a con quien hablar con confianza e intimidad?
No quiero tus reproches, ni tus celos, ni tus broncas, ni tus locuras emocionales. No las quiero, porque son tuyas y a mí me hacen daño. Tú simplemente sueltas lo que te sale, sin mirar qué estás provocando en mi cuerpo. Y mi cuerpo en muchas ocasiones sufre. Y mi única responsabilidad hasta que me muera es cuidar de mi cuerpo. Así que si me alejo de ti, es por mi salud. Si tú no eres capaz de darte cuenta del dolor que yo paso estando contigo, lo mejor es que sea yo quien tome la decisión de separarnos y poner una distancia que necesito por mi salud.
No es más. ¿No te gusta mi forma de ver la situación? Puedes decidir dejar de leer lo que escribo. Nadie está obligado a leer esto.
¿Cuántas veces has aguantado contestaciones desagradables para que la otra persona no se enfade, no te grite, no te desprecie, y quiera seguir siendo amigo/a tuyo?
Estamos muy heridos todos y a veces reaccionamos por ser emocionales y no interpretamos a las personas de forma adecuada, a veces las personas se retiran para potenciarse, para darse espacio, para tener claridad en las emociones, no porque no valoren o reconozcan o ame. Para mi, las personas no son para ser utilizadas hay que dar cancha y cuándo una persona emocional se permite su tiempo aunque sea un año salen beneficiados todos. Siento si alguna vez alguien se sintió dañado.