En el siguiente vídeo Jason Fried nos cuenta algunas de las situaciones más habituales que suceden en el trabajo y cómo se nos pide que seamos productivos en un entorno poco propicio para serlo.
He sacado algunas de las ideas principales de este vídeo al ver muchas empresas reflejadas en esta situación.
Todas aquellas personas que tienen gente a su cargo esperan que éstas realicen un gran trabajo. Para ello se las junta a todas en un mismo lugar. Si preguntamos a muchas de esas personas: ¿Dónde quieres ir cuando tienes que terminar algo?
Obtenemos tres tipos de respuestas:
- En un lugar o sala: el porche, la terraza, la cocina, la biblioteca, la cafetería.
- Objeto en movimiento: el tren, el avión, en el coche, de camino al trabajo.
- En algún momento: por la mañana temprano, muy tarde por la noche, el fin de semana.
Las personas no trabajan en el trabajo. Esto se debe a que sustituyen su jornada laboral por momentos de trabajo.
Tienes 15 minutos aquí, 30 minutos allí, después tenemos una distracción, continuamos otros 20 minutos y luego tomamos un café. Sigues trabajando 15 minutos y una persona te interrumpe con una pregunta. Y ya son las cinco de la tarde. Si nos ponemos a repasar el día vemos que no hemos terminado nada.
Mucha gente necesita largos períodos de tiempo sin interrupciones. Asique ¿cómo se puede pedir a una persona que sea creativa en períodos de 15 minutos y pensar en la solución de un problema?
Hay gente que llega muy temprano a la oficina o se queda hasta muy tarde para poder trabajar sin interrupciones durante períodos de tiempo más largos.
El sueño y el trabajo tienen fases. En el sueño, para llegar a las etapas más profundas, más significativas, necesitas haber pasado por las etapas anteriores. Si un ruido por la noche nos despierta, no podemos continuar el sueño donde se quedó sino que empezamos de nuevo.
¿Cómo se espera que la gente trabaje si se le está continuamente interrumpiendo?
Hay personas que no ven con buenos ojos el teletrabajo por las posibles distracciones. Las distracciones que podemos tener en casa son voluntarias mientras que en la oficina son involuntarias.
Las mayores distracciones son los gerentes y las reuniones. Los gerentes no hacen el trabajo. Por eso tienen que asegurarse que alguien lo hace y preguntar si lo han hecho, provocando una interrupción. Después convocan una reunión de repente sin importar lo que estuviese haciendo la gente.
Sugerencia:
- Proponer que el primer jueves del mes la gente esté sin hablar durante toda la tarde. Al ver el resultado puedes ampliar la frecuencia y hacerlo cada semana.
- Pasar a modelos de comunicación pasivos como email, mensajería instantánea o productos de colaboración. Puedes cerrar el email, el chat, pero no puedes minimizar al gerente.
- Cancelen la próxima reunión que tengan planificada. Comprueba cómo todo sale bien.
Hay pocas cosas que sean tan urgentes para ser respondidas en un preciso instante.
Efectivamente, en el trabajo se dedica demasiado tiempo a cosas que no son trabajar. En mi opinión el problema reside en el tipo de trabajo que se tiene hoy en día. La mayoría de los trabajos tienen la misma duración de la jornada, independientemente del tema que se trate. No es lo mismo dedicar 8 horas a pensar, que 8 horas a atender llamadas o a despachar productos en una tienda.
Los trabajos más rutinarios (como gestionar expedientes o realizar trámites) son quizá los menos creativos, pero donde más posibilidades hay de no perder el tiempo.
En mi opinión el problema no es aprovechar todo el tiempo para hacer algo en todo momento, sino ser práctico y limitarse a hacer lo que hay que hacer. En mi trabajo tengo la suerte (o la desgracia) de necesitar mucho menos tiempo del que dispongo para hacer lo que se supone que tengo que hacer, el resto del tiempo simplemente lo pierdo o lo aprovecho para cosas que me interesan a nivel particular.
Recuerdo una frase muy interesante de un economista, Greg Mankiw, que decía algo así como que «a veces la mejor actuación es no actuar». Lo aplico a un compañero mío, que cuando no tiene trabajo se lo inventa y… acaba liando las cosas y generando más problemas que soluciones. Una compañera tenía otro dicho: «no hay nada peor que un tonto trabajador».
No he visto el video 🙂 … solo he leido tus comentarios. Pero hay que considerar que una parte de tu trabajo se basa en la interrelacion con las personas que te rodean … hasta en algunas ocasiones aprendes de ellas 🙂 … no todo es el trabajo individual. Es cierto lo que comentas … hay dias que no he avanzado en proyectos por ir de reunion en reunion … pero otros dias esas reuniones han sido muy buenas como brainstorming o para organizar algo conjuntamente o para poder solucionar un problema.
Bueno, ahi dejo mi comentario.
Ciao!
Ana