
¡Vaya! Las infusiones no han hecho efecto. Me tomo un fuerte antiinflamatorio. ¡Vaya! Tampoco hace efecto. Me retuerzo de dolor en la cama. Otra vez no. No aguanto el dolor y empiezo a vomitar. El cuerpo se me descompone. Vuelvo a la cama. Parece que para, pero vuelve el dolor, como olas, una y otra vez. Vuelvo a vomitar. Por favor, que pare ya el dolor. Después de unas dos horas, el dolor se fue pasando y el cuerpo relajando, y pude dormir.
Quizás esto es lo mismo que les pasa a otras mujeres con dolores menstruales. A mí me ocurre unas 2 o 3 veces al año, que los antiinflamatorios no me hacen efecto y paso unas horas bastante mala.
Alguna vez me ha pasado que no he podido ir a trabajar por este problema. O tener que irme a casa en mitad de la jornada laboral. Por suerte, en mi entorno lo han entendido bastante bien y no me han puesto ningún problema.
Sin embargo, conozco mujeres a las que sí les han puesto problemas, han llegado incluso a minimizar el problema, y decirles que eran excusas para no trabajar.
Hasta ahora he escuchado algunas recomendaciones como:
- Ginecóloga: Te puedes tomar unas pastillas anticonceptivas. (Me provoca otros problemas).
- Fisio especialista en suelo pélvico: Terapia con máquina Capenergy. (Funcionó, pero es demasiado caro el tratamiento y no pude continuarlo).
- Haz ejercicios de respiración. (Ya los he hecho y no funcionan. Solo quiero llorar del dolor).
- Hazte reiki. (No consigo ni moverme, ni conectarme).
Quizás haya otras herramientas, o quizás no sé aplicar las técnicas correctamente.
Así que, solo me queda vivir la experiencia como puedo, y esperar que pase el dolor. A veces, no puedes evitar el sufrimiento de otra persona. Solo pasarlo como se pueda, y si puedes, acompañarla.
[…] huir del sufrimiento, del dolor, del miedo, de la incomodidad que puede provocarme la vida, aprendiendo a perder, y seguir dando […]