Actualmente debido al cambio social y a la dificultad de iniciar y conservar una pareja basada en el compromiso, es importante definir previamente qué es lo que se espera de la pareja y cuáles son los mínimos para que esa relación sea satisfactoria, fructífera y duradera.
Nunca como hasta ahora se ha confiado tanto en el “amor” como lo más importante para mantener a una pareja unida. Sin definir, ni aclarar que se piensa por amor.
Se considera que el “amor” es un sentimiento de entusiasmo hacia el otro u otra, que hace no ver con claridad los límites de su personalidad, ni las virtudes o defectos que le/la constituyen. Se cree que el amor es lo más importante en la pareja y lo único realmente necesario para una satisfactoria convivencia y se asume, sin cuestionamiento, que cuando este raro sentimiento se pasa, lo mejor y más sensato es separarse, porque ya no hay nada que hacer y por lo tanto es imposible y no merece la pena volver a replantearse otra forma de convivencia y hacer un esfuerzo para recomponer lo que quizás se ha roto. Y muy pocos se plantean recurrir o acudir a un profesional antes de realizar la ruptura.
Pero la realidad histórica y científica señala que es un error considerar a ese sentimiento llamado ”Enamoramiento” como algo “esencial para la convivencia satisfactoria entre una pareja” cuando la realidad es que se trata de un sentimiento nada natural en el ser humano y muy reciente en la historia de la humanidad.
El amor romántico, como lo conocemos hoy en día y al cual llamamos enamoramiento, surge como teoría con el desarrollo del Amor Provenzal, propio de los trovadores y en realidad tiene muy poco que ver con los criterios que hoy se consideran útiles para emparejarse.
La concepción de pareja en la actualidad está en un constante cambio. Hombres y mujeres, hombres con hombres y mujeres con mujeres, para vivir juntos, compartir bienes, procrear, temporalmente o para siempre.
En la idea de pareja actual todo es posible e igualmente válido y aunque el asunto da pié para muchas investigaciones, en la práctica lo único claro es que es algo difícil, rara vez satisfactorio y de una gran fragilidad.
Esta entrada ha sido escrita de forma desinteresada por Paloma Gascón Vera, Directora del Gabinete de Psicología Paloma Gascón, que cuenta con una dilatada experiencia como terapeuta, conferenciante, formadora y articulista. Sobre todo es una fantástica persona que admira a sus pacientes y los ayuda a ver lo maravillosos que son. ¡¡ Gracias Paloma !!