Una imagen desde fuera puede poner nuestro Ego en su sitio

Soy una enamorada de la Astronomía. Es una ciencia que me encanta aunque ahora mismo no tengo demasiado tiempo para explorarla. Esto no me impide que de vez en cuando pueda dedicar un poco de mi tiempo a leer sobre ella. Esto fue lo que hice  a raíz de asistir a una charla en el Planetario de Madrid. Nos enseñaron una foto que me gustó tanto que después me puse a buscar información sobre ella.

La imagen era de la Tierra pero tomada desde una perspectiva distinta a la que solemos estar acostumbrados, donde se ven las nubes, los océanos y los países. Esta es una foto muy especial. Fue tomada por la nave espacial Voyager 1 a una distancia de 6.000 millones de kilómetros. Carl Sagan escribió un libro con el mismo título que esta fotografía, Un Punto Azul Pálido (The Pale Blue Dot).

Los comentarios de Carl Sagan sobre esta histórica foto, que aparecen como broche de oro de la serie Cosmos, fueron los siguientes:

Mira ese punto. Eso es aquí. Eso es casa. Eso es nosotros. En él se encuentra todo aquel que amas, todo aquel que conoces, todo aquel del que has oído hablar, cada ser humano que existió, vivió sus vidas. La suma de nuestra alegría y sufrimiento, miles de confiadas religiones, ideologías y doctrinas económicas, cada cazador y recolector, cada héroe y cobarde, cada creador y destructor de la civilización, cada rey y cada campesino, cada joven pareja enamorada, cada madre y padre, cada esperanzado niño, inventor y explorador, cada maestro de moral, cada político corrupto, cada “superestrella”, cada “líder supremo”, cada santo y pecador en la historia de nuestra especie vivió ahí – en una mota de polvo suspendida en un rayo de luz del sol.

La Tierra es un muy pequeño escenario en una vasta arena cósmica. Piensa en los ríos de sangre vertida por todos esos generales y emperadores, para que, en gloria y triunfo, pudieran convertirse en amos momentáneos de una fracción de un punto. Piensa en las interminables crueldades visitadas por los habitantes de una esquina de ese pixel para los apenas distinguibles habitantes de alguna otra esquina; lo frecuente de sus incomprensiones, lo ávidos de matarse unos a otros, lo ferviente de su odio. Nuestras posturas, nuestra imaginada auto-importancia, la ilusión de que tenemos una posición privilegiada en el Universo, son desafiadas por este punto de luz pálida.

Nuestro planeta es una mota solitaria de luz en la gran envolvente oscuridad cósmica. En nuestra oscuridad, en toda esta vastedad, no hay ni un indicio de que la ayuda llegará desde algún otro lugar para salvarnos de nosotros mismos.

La Tierra es el único mundo conocido hasta ahora que alberga vida. No hay ningún otro lugar, al menos en el futuro próximo, al cual nuestra especie pudiera migrar. Visitar, sí. Colonizar, aún no. Nos guste o no, en este momento la Tierra es donde tenemos que quedarnos.

Se ha dicho que la astronomía es una experiencia de humildad y construcción de carácter. Quizá no hay mejor demostración de la tontería de los prejuicios humanos que esta imagen distante de nuestro minúsculo mundo. Para mí, subraya nuestra responsabilidad de tratarnos los unos a los otros más amablemente, y de preservar el pálido punto azul, el único hogar que jamás hemos conocido.

Es una de las lecturas que me ha emocionado y despertado mi conciencia. Ver qué lugar ocupamos en este mundo. ¿Qué os ha hecho pensar a vosotros?

No dejes nunca de soñar, porque en sueños es libre el hombre…

Los Seres Humanos…

Por estar tan ansiosos por el futuro, es por lo que se olvidan del presente.
Viven la vida como si nunca fueran a morir, y mueren como si nunca hubieran vivido.
Pierden su salud para hacer dinero, y luego usan su dinero para recobrar la salud.

Estas frases me las encontré en un email que me enviaron hace tiempo y las guardé pensando que algún día las usaría. Ahora es ese momento en el que quiero compartirlas con vosotros. La última frase es una de las que más me llamó la atención porque las otras dos las había leído redactadas de un modo u otro, pero la última me llamó la atención porque es la pura realidad de todos los días de muchas personas. Muchas veces se ha dicho que el dinero no da la felicidad ni la compra. Sobre esto puede haber gente que le saque punta. Pero lo que sí es cierto es que la salud no se compra. En la medida que maltratemos a nuestro cuerpo de jóvenes más nos lo recordará con el paso de los años.

Hace unos meses empecé a leer a Walt Whitman. Tengo que reconocer que no es una lectura sencilla, al menos el libro de poesía «Canto de mí mismo». Algunos de los textos me resultaron complejos de entender. Aún así me gustó porque me transmitió la gran vitalidad que tenía este escritor. Unos versos que un amigo me enseñó de este libro decían:

¿Me contradigo acaso?
Muy bien, me contradigo.
¡Soy inmenso, contengo multitudes!

Mientras leía este libro investigué un poco más sobre este escritor y fui a dar con este texto suyo que os copio y que me ha animado muchas veces. No comentaré mucho sobre este texto porque poco puedo decir de un texto con tanta belleza salvo quedarme sin palabras y sentir todo lo que despierta en mí:

No dejes que termine el día sin haber crecido un poco, sin haber sido feliz, sin haber aumentado tus sueños. No te dejes vencer por el desaliento. No permitas que nadie te quite el derecho a expresarte, que es casi un deber. No abandones las ansias de hacer de tu vida algo extraordinario. No dejes de creer que las palabras y las poesías sí pueden cambiar el mundo. Pase lo que pase nuestra esencia está intacta. Somos seres llenos de pasión. La vida es desierto y oasis. Nos derriba, nos lastima, nos enseña, nos convierte en protagonistas de nuestra propia historia. Aunque el viento sople en contra, la poderosa obra continúa: tú puedes aportar una estrofa. No dejes nunca de soñar, porque en sueños es libre el hombre…

La pasión de dominar

Voltaire

La pasión de dominar es la más terrible de todas las enfermedades del espíritu humano.

¿Reconocemos aquellas pasiones que pueden destruirnos? Creo que por lo general no lo hacemos. Sería bueno mirar un poco dentro de nosotros y analizar esto porque puede que estemos haciendo daño a mucha gente sin darnos cuenta.

Esto puede ocurrir en nuestra vida personal cuando tratamos de imponer nuestro criterio y que las personas que nos quieren y nos aprecian acaten sin más discusión nuestra imposición. Aunque también ocurre en el plano profesional cuando jefes y jefas imponen su criterio abusando del poder que tienen por el puesto.

Sentirse en esta situación de dominados no es bueno para nadie. Porque nos hace vulnerables, porque nos sentimos menospreciados, no valorados, incluso humillados. Si somos capaces de identificar a las personas que quieren dominarnos y practicamos la asertividad, seremos capaces de cortar estos comportamientos hacia nosotros. No digo que la otra persona vaya a cambiar su forma de actuar, sino que con nosotros ya no tendrá su efecto dominador.

¿Qué podemos hacer ante una persona que quiere dominarnos?

Detrás de este tema está el RESPETO a uno mismo y hacia los demás. Un tema que da para mucho y del que hablaré en el futuro.