Al día siguiente dijo el Maestro: – Desgraciadamente, es más fácil viajar que detenerse.
Los discípulos quisieron saber por qué.
– Porque, mientras viajas hacia una meta, puedes aferrarte a un sueño; pero, cuando te detienes, tienes que hacer frente a la realidad.
– Pero, entonces, ¿cómo vamos a poder cambiar si no tenemos metas ni sueños?- preguntaron perplejos los discípulos.
– Para que un cambio sea real, tiene que darse sin pretenderlo. Haced frente a la realidad y, sin quererlo, se producirá el cambio.
Anthony de Mello
Estoy de acuerdo que perseguir los propios sueños hace que muchas veces sigamos adelante en situaciones difíciles. También creo que vivir sólo de sueños, inmersos en burbujas de altas esferas, por ejemplo, tampoco nos beneficia mucho. Evadirte de una situación difícil puede ayudar cuando los hechos son recientes pero se tiene que producir el momento en que asumas cuál es la realidad y la aceptes.
En el momento que aceptas la realidad te liberas de la carga que supone, porque empiezas a cambiar tu actitud y por tanto también cambiará cómo percibes la realidad.